Otra receta de repostería tradicional, y en este caso muy muy sana, al no llevar ni aceite ni azúcar en su elaboración. Os recomiendo que las acompañéis de un café, o de una copita de licor, como se hacia antiguamente.
Ingredientes:
- 200 gr de harina
- 6 yemas de huevo
- 20 ml de ron
- aceite
- azúcar glace
- sal
Comenzaremos batiendo las yemas en un cuenco, y les sumaremos el ron y un pellizquito de sal. Mezclamos bien.
Ponemos le horno a precalentar a 200ºC.
En un bol grande pondremos la harina y le añadiremos las yemas. Mezclamos bien hasta que ya no podamos hacerlo con la cuchara, y pasaremos a trabajar la masa con las manos. Cuando la tengamos bien homogénea y ya no se nos pegue a las manos, la reservamos.
En la encimera espolvoreamos un poco de harina y comenzaremos a hacer cordones de un dedo de grosor y aproximadamente 10 cm de largo, uniendo luego los extremos para hacer círculos.
Cubrimos la bandeja del horno con papel aluminio y lo untamos con aceite. Colocamos las rosquillas y las pintamos con aceite por encima. Metemos al horno y cocinamos a 200ºC durante aproximadamente 15 minutos, hasta que se doren a nuestro gusto.
Las sacamos del horno y las dejamos enfriar. Una vez frías las pasamos a un plato o fuente y espolvoreamos un poco de azúcar glace.
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