Potaje de vigilia

Sin duda el plato por excelencia en época de Cuaresma, junto con las torrijas. Se trata de una elaboración muy sabrosa, muy nutritiva y saludable. Os animo a realizarla y que el sentido del gusto os transporte a vuestra infancia.

Ingredientes:

  • 400 gr de garbanzos cocidos
  • 100 gr de espinacas congeladas
  • 200 gr de bacalao desalado
  • 2 huevos
  • 2 dientes de ajo
  • 1/2 cebolla
  • 1 hoja de laurel
  • 3 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • pimentón 
  • comino en polvo
  • sal

Los garbanzos podemos cocerlos nosotros a parte y tenerlos listos para realizar esta receta, o comprarlos en conserva ya cocidos. Por otro lado vamos a cocer los dos huevos a parte en lo que hacemos el potaje.

Comenzaremos picando muy finito el ajo y la cebolla, y los añadiremos a la cazuela, donde habremos puesto a calentar el aceite previamente. Añadimos también un puñadito de sal gorda. Cuando la cebolla este blandita, incorporamos los garbanzos cocidos, un pellizco de comino en polvo y el pimentón. Apartamos del fuego un momento y mezclamos bien.

Volvemos a poner al fuego, añadimos el bacalao y removemos. Dejamos unos segundos que se selle el bacalao y añadimos abundante agua. Sumamos las espinacas sin descongelar, la hoja de laurel y dejamos que hierva.

Cuando rompa a hervir dejamos con fuego medio durante 15 minutos. Corregimos de sal y retiramos del fuego.

A la hora de servir, troceamos los huevos en 8 partes cada uno y colocamos al gusto sobre el potaje en el plato de cada comensal. Y a disfrutar de un sabor muy tradicional que os encantara.

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